DOC. DEL PCP :EN EL 35 ANIVERSARIO DE LA GUERRA POPULAR DEL PERÚ
EN EL 35 ANIVERSARIO DE LA GUERRA POPULAR DEL PERÚ
“En las luchas sociales, las fuerzas que representan a la clase avanzada a veces padecen algún fracaso, mas no a causa de que sus ideas sean incorrectas, sino de que en la correlación de fuerzas en lucha, las fuerzas avanzadas aún no son tan poderosas por el momento como las reaccionarias, y por consiguiente fracasan temporalmente, pero alcanzarán los éxitos previstos tarde o temprano.”
Presidente Mao Tsetung
I. El Partido Comunista del Perú con profundo sentimiento de clase saluda el 35 aniversario de la guerra popular del Perú: el movimiento político revolucionario más trascendente de la historia peruana hasta hoy. Guiado certeramente por el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo, dirigido justa y correctamente por el Partido bajo la Jefatura del Presidente Gonzalo y luchando al amparo del Ejército Guerrillero Popular construyó cientos de Comités Populares en las tres cuartas partes del país conformando la República Popular de Nueva Democracia, movimiento cuya repercusión rebasó las fronteras y fue reconocido como el faro de la revolución mundial.
Su inicio, concretado en una coyuntura internacional de defensa y mantenimiento de la revolución proletaria mundial, ardorosa lucha de los marxista-leninista-maoístas en el mundo; y nacional de desarrollo de la protesta popular contra más de una década de dictadura militar, la que se pretendía contener con ilusiones constitucionales electoreras; en una situación revolucionaria en desarrollo en la que el Partido Comunista estaba preparado con una autoridad reconocida como el Presidente Gonzalo y un grupo de dirigentes probados, con una línea política general que fijaba el rumbo de la lucha de clases, con una militancia y un trabajo de masas profundamente cohesionados en la ideología y la política partidaria, es decir, con un Partido de nuevo tipo listo en una condición favorable y con una opinión pública internacional a favor también del marxismo y la revolución socialista; su inicio, un comenzar de la nada, el ILA 80 fue un rotundo éxito y es gran lección histórica para todos los revolucionarios.
En solo dos años, la guerra popular con el apoyo de las masas, principalmente campesinos, pobres, pasó a su desarrollo cubriendo el ámbito de campo principal y ciudad complemento en las tres regiones del país. Desarrollo que en una década mantuvo siempre la iniciativa política y militar y llegó al equilibrio estratégico, habiendo derrotado todos los planes de la guerra contrasubversiva reaccionaria que pretendió ahogar en sangre la revolución.
Etapa en la cual el P. Gonzalo desarrollando su pensamiento fundamentó sólidamente su tesis de que el maoísmo es una nueva, tercera y superior etapa del marxismo, gran aporte a los comunistas del mundo, asumido por el entonces vivo Movimiento Revolucionario Internacionalista en su conjunto. Etapa en la cual el PCP alcanzó su más alto prestigio como Partido militarizado que dirigía su propia construcción, al EGP y el nuevo poder: la RPND en formación, plasmando así la esperanza de la transformación de la centenaria opresión de la clase y el pueblo en palmaria revolución democrática. Etapa en la cual la conciencia política de las masas alcanzó su más alto desarrollo, organizándose como militantes, combatientes y activistas en los tres instrumentos de la Revolución.
Etapa que si bien cruenta y dramática ha dejado rica experiencia revolucionaria, valiosas lecciones positivas y negativas y numerosos héroes, hombres y mujeres de la clase y del pueblo que nos acompañan con su hermoso ejemplo de lucha por transformar la opresión y explotación en un sistema más justo e igual para las amplias mayorías populares como el socialismo.
II. A causa del insuficiente desarrollo de las fuerzas nuevas, el PCP vivió un giro estratégico en su proceso: un problema de dirección política de la guerra con la detención de la Jefatura y sus principales dirigentes. La guerra entró a su término objetivamente y el P. Gonzalo desde su prisión tomó la iniciativa política de pedir conversaciones para lograr un Acuerdo de Paz que pusiera término a la guerra librada entre el 17 de mayo de 1980 y setiembre 1992, lamentablemente su petición no prosperó por oposición del gobierno de turno y por la nueva línea oportunista de derecha que usurpó la dirección del Partido aduciendo que tomarían el Poder. Nunca se llegó a acuerdo alguno y el Partido asumió la nueva gran estrategia de pasar de lucha política con armas a lucha política sin armas propuesta por el P. Gonzalo, dentro de la cual el Partido brega por superar la derrota y desarrollarse en medio de la lucha de clases de las masas.
III. A 35 años del inicio y 23 de término de la guerra popular y de la detención de setiembre 92, el grupo armado del VRAEM vegeta al margen de la realidad, aislado de las masas y trafica con el nombre del Partido, convirtiendo la ideología en un desvarío burgués completo. El Estado reaccionario desató una política represiva con matanzas, juicios y encarcelamientos de por vida oponiéndose absolutamente a una solución política, amnistía general y reconciliación nacional, dejando sin resolver los pendientes problemas de la guerra: miles de hijos del pueblo, campesinos, obreros, estudiantes, pequeños comerciantes, desaparecidos sin que nadie se ocupe de ellos siendo obligación del Estado encontrarlos y entregarlos a sus deudos; miles de familiares sin saber dónde están ni poder darles respetuosa sepultura; miles de revolucionarios y comunistas sentenciados a condenas draconianas de 20 a 35 años y hasta cadena perpetua, de los que aún quedan 300 prisioneros políticos, entre los cuales tres exdirigentes que ya cumplieron sus 25 años de condena y a quienes el Estado les ha fabricado nuevos casos para imponer la cadena perpetua como al P. Gonzalo y la c. Míriam; miles de liberados impedidos de trabajar en el magisterio y otras entidades públicas, hostilizados por haber sido prisioneros negándoles el derecho fundamental de la incorporación del penado a la sociedad, desconociendo así el propósito de la condena; persiguiendo a quienes asumen el derecho constitucional a participar en la vida política del país con la libertad de pensamiento que la ley permite; y hasta apresando a los abogados, acosando a los hijos, exigiendo el pago de gigantescas reparaciones civiles; prohibiendo incluso la libertad democrática de dar su verdad para que también quede la memoria histórica de los revolucionarios y no únicamente la memoria del Estado y sus entes oficiales como la tal Comisión de la Verdad; además de las decenas de exiliados fuera del país, impedidos de volver. Todo esto por la sistemática persecución política que ha impuesto el Estado y la reacción peruana a comunistas, revolucionarios y a marxista-leninista-maoístas, pensamiento gonzalo extendiéndola a todo progresista, demócrata y pueblo en general que discrepe o luche contra el régimen capitalista.
Panorama antidemocrático impuesto al oponerse a la solución política, amnistía general y reconciliación nacional que el pueblo, la nación y la sociedad peruana demandan y necesitan, y que se suma a la política antipopular que el gobierno de derecha de Ollanta Humala preconiza en representación de la gran burguesía peruana proimperialista principalmente yanqui, cuyo plan de nueva acumulación originaria se ve encontrado con una crisis económica y política a resultas del capitalismo que impulsa, generando la agudización de la contradicción: pueblo-capitalismo en un contexto de elecciones generales y de lenta y larga recuperación económica mundial que ha llevado a la antagonización de las contradicciones interimperialistas por un nuevo reparto del mundo, creando tres frentes de guerra: Medio Oriente, el más candente hoy; en la propia Europa con Ucrania aún no resuelto; y el principal de Asia, frentes que muestran cada vez más clara la bipolaridad en ciernes entre Estados Unidos y China.
IV. La perspectiva del PCP en esta cuarta etapa de lucha política sin armas se presenta alentadora teniendo en cuenta que las masas no cejan de luchar y buscan quién las represente volviendo sus esperanzas hacia el Partido, único organismo de clase que podrá dar el rumbo de sus luchas hacia la revolución y el socialismo.
Sin embargo, el Partido debe persistir en la lucha por la libertad de todos sus dirigentes, militantes y masas; debe asimismo remontar y superar el desequilibrio para continuar su reconstitución empezando por cohesionarse en la ideología del marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo, en la nueva línea política general y en la lucha contra el revisionismo escisionista que poniéndose del lado de la reacción quiere destruir el Partido atacando a la Jefatura en prisión; desarrollando al mismo tiempo su lucha política en medio de la lucha de clases de las masas y al servicio del internacionalismo proletario; solamente así devendrá Partido de nuevo tipo y cumplirá su papel oponiendo la revolución a la guerra de rapiña que el imperialismo prepara para resolver su crisis y repartirse el mundo.
COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ
17 DE MAYO DEL 2015